Ha sido un año intenso, lleno de experiencias buenas y
malas. Pero me voy a quedar con lo bueno, con lo aprendido y el valor que las
cosas han adquirido.
Cuando las cosas van mal, es fácil caer en esa espiral
oscura, rendirte y dejarte absorber. Hay que resistirse, volver a erguirse ante
la vida, aunque duela. Y tirar del carro lo mas fuerte que puedas. No sirve de
nada preguntarse los porqués de las cosas, si lo mereces o no lo mereces. Lo
que esta claro es que tu vida es como se presenta. Podrás tomar muchas
decisiones, podrás escoger muchos caminos, o tendrás miles de proyectos, y
aunque mas o menos puedas mantenerte ligeramente a flote con las buenas
decisiones, tú no eres el que controla el tiempo. Habrán lluvias, habrán días
de sol, habrán tempestades y días maravillosos. Y eso casi siempre esta fuera
de nuestro control.
La gente cree que ser feliz es una meta, yo lo he creído
mucho tiempo. Ahora sé que ser feliz es simplemente serlo, con lo que uno tiene
en la vida, con lo que le toca vivir. Da igual las malas rachas, da igual el
mal tiempo y da igual que todo no este como uno quiere, las cosas vendrán, a su
tiempo. Lo importante es estar feliz, sentirse pleno con uno mismo, sernos
sinceros, tener personas cerca que realmente te quieran y sentir esa luz que
entra hasta lo mas hondo de tu salón.
He de confesar que haciendo un ligero balance, ha sido un
año duro para mi, me he desengañado de muchas cosas, y sé que me he hecho mas
desconfiada. Es te año la justicia no ha sido justa, este año ha sido un año
lleno de todo. Pero me quedo con lo bueno. Ha sido un año especial en el que
mis 30 han sido celebrados con las llaves de mi hogar, ha sido un año de vuelta
a casa, ha sido un año de días de príncipes y princesas, ha sido un año de
trabajo y un año sin trabajo, ha sido un año de buenas pasiones en compañía de
mi mejor amiga, ha sido un año de nacimientos, un año de amigos y sobre todo un
año con mi propia familia, dos peludas y el amor de mi vida. ¿Qué mas se puede
pedir?.
Lo malo ahí se queda en la caja del vacío, y lo bueno lo
meto en la mochila, para que me acompañe en el camino.
Solo pido una cosa para el 2013 que no nos falte y aunque lo
que tengo sea poco para muchos, que lo mucho que tengo nunca se pierda, que
podamos seguir subidos en esta balsa y podamos mantenernos a flote.
FELIZ 2013!!
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