Y como si de un mal sueño me hubiese despertado, me levanto y al fin veo el
sol, fuerte, cálido, intenso.
Mis ojos se desenturbiaron, veo con nitidez el
camino, la meta, y aunque sé que aun sigue siendo duro, saber que a la vuelta
de la esquina llega lo esperado, saber que está ahí, a unos meses, la esperada
tranquilidad, me sosiega el alma, me mantiene con vida y me entra una énfasis
en mi ser que es capaz de levantar montañas.
Vivimos tiempos duros amor, ya van casi once años y medio juntos, en los
cuales hemos vivido crisis constante económicas, hemos viviendo separaciones
continuas, viviendo amor a distancia, hemos disfrutado de nosotros lejos de
todos; Y por fin, ahí se ve, ya llegan los momentos sin más distancias, sin más lejanías.
Y eso me hace fuerte, saber que en nada estarás a mi lado, sin volvernos a
separar, disfrutando de nuestro hogar y dando paso a la unión, a la
familia.
Doy gracias, porque encontré un hueco, de nuevo, en mi tierra. Porque era el
tiempo de volver, el momento exacto en el sitio justo, para que las cosas
empezaran a rodarnos bien. Doy gracias por las oportunidades que se me han
ofrecido, doy gracias por tanta gente que me esperaba con los brazos abiertos y
doy gracias por tenerte, amor, mi sentido de todo.
Y aunque te echo de menos constantemente. No poder besarte, acariciarte,
tenerte, hablarte, escucharte. El saber que esta ahí, que solo quedan 4 peldaños más para
alcanzar la puerta, me anima muchísimo a seguir, y me mantiene con vida. Adelante!! Seamos fuertes.
Te quiero.
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